El dato surge a partir de una nueva emisión del Índice de Precios en Origen y Destino, que establece la CAME, donde se detallan los datos de diciembre con cada producto. El sorprendente caso de la manzana roja.
Es claro que la cadena de intermediaciones genera un desfasaje en los precios de los productos ganaderos y frutihortícolas, pero en un contexto de alta inflación y pérdida de referencia de precios, la influencia puede ser mayor.
Este mes, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio a conocer el resultado de uno de sus estudios relacionados a este proceso. Se trata del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que calcula cuánto se pagó en góndola una serie de productos, en relación a cada peso abonado al productor.
En este sentido, se pudo determinar que en diciembre, en promedio, los consumidores finales abonaron 3,5 veces más por cada peso que cobró el productor agropecuarios.
Si se establece un promedio relacionado a cada tipo de procedencia, se puede establecer que los productos ganaderos se pagaron 3,1 veces más de lo que cobró el productor, en base a un cálculo que se establece con cinco productos y subproductos que sirven como muestra.
En el caso de los productos frutihortícolas, los precios de las 19 frutas y hortalizas que se evalúan se multiplicaron por 4,7 veces en diciembre.
De acuerdo al reporte, los productos que presentaron las mayores brechas mensuales fueron la manzana roja, que se pagó hasta 9 veces más cara de lo que la vendió el productor, la pera (7,2 veces), la cebolla (6,8 veces), el zapallito (6,5 veces) y el limón (6,4 veces).
La manzana roja, el alimento con mayor brecha entre el productor y el consumidor, tuvo un incremento de los precios durante el mes tanto sobre lo que cobra el productor (1,5% en promedio) como lo que cobró el vendedor final (20% en promedio). El fuerte incremento en góndola explica la mayor brecha.
Por su parte, los productos que mostraron una menor brecha en el índice ese mes fueron cuatro frutihortícolas y uno de origen animal: frutilla (1,9 veces), huevos (2), tomate (2,8), lechuga (2,8), y pollo (2,6). La frutilla, la de menor brecha, aumentó su precio 51,7% en relación al productor pero apenas el 9% en la góndola. El proceso inverso al de la manzana roja.
Finalmente, el informe detalló cuál fue la participación final del productor en el precio en góndola de cada producto, que en diciembre se estableció en 26,3% en promedio. La mayor participación -lógicamente- la tuvieron los productores de frutilla (52%, es decir, la mitad del precio), mientras que la menor incidencia se vio precisamente en la manzana roja (11%), por lo explicado anteriormente.