El estudio del Instituto Nacional de Vitivinicultura echó luz sobre la estimación en la provincia de Mendoza, la más importante del país, y permitió definir cuántas uvas estarán disponibles para la temporada.
Luego de haber transitado el año con la peor cosecha desde que el Instituto Nacional de Vitivinicultura tiene registros, en 2023, finalmente para este 2024 se confirman las sospechas sobre una mejora en el volúmen de uva para el 2024.
La mejoras en las condiciones climáticas en las etapas cruciales contribuyeron a ampliar el volumen de cosecha, lo que puede determinar de manera concreta los acuerdos comerciales para compra-venta de uva esta temporada.
Este viernes, el organismo dio a conocer la estimación de cosecha definitiva para el 2024 en todo el país, luego de haber entregado los datos provisorios para la zona Norte. Restaba conocer la información de Mendoza y otros sectores vitivinícolas de menor relevancia.
Según el informe, se espera una cosecha un 24% más abundante en promedio en todo el país, considerando que prevén una producción total de 17.986.000 quintales de uva, por encima de los 14.553.101 del año pasado.
Específicamente en la provincia de Mendoza, la evolución se confirmó en un 24%, considerando que de los 9.347.927 de quintales cosechados en 2023, ahora se esperan unos 11.973.000 de quintales.
Como reflejó el informe anterior, en San Juan -la segunda provincia vitivinícola del país- la producción de uvas incrementará según la estimación en un 16%, al contemplar que se espera una cosecha de 4.778.600 quintales, cuando el año pasado fue de 4.126.410.
El mayor incremento en el volumen de cosecha se dio en la Zona Sur del país, porque, en promedio, se espera un crecimiento del 68% con respecto a la temporada pasada, lo que puede explicarse a partir del crecimiento de zonas vitivinícolas en la región. De 99.428 quintales pasarán a recolectarse unos 167.250.
En el resto del país, la región que no es ni zona Norte, ni Sur, ni Mendoza, etc; la evolución será del 20%. Apenas 11.961 quintales se cosecharon el año pasado y esta vez se esperan 14.350.
El estudio se desarrolla visitando una a una las regiones vitivinícolas del país y se proyectó considerando la anticipación natural en la maduración que tienen las uvas en las provincias. El mismo organismo reveló que en todas las provincias donde se realizó la estimación, “se observa una muy buena sanidad en los viñedos”.