La nueva administración llevó a cabo medidas drásticas para intentar combatir la fuerte tendencia inflacionaria que se acumulaba durante los últimos meses, aunque a priori muchas de ellas generarán más presión en el corto plazo. Los números y la estimación de diciembre.
El cierre de un año lamentable en materia de inflación está agravado por el cambio de mando presidencial y una serie de medidas que desencadenan nuevos y drásticos aumentos, que golpean de lleno al precio de los alimentos, el costo de la canasta básica y, en concreto, el bolsillo de la gente y principalmente el sector más vulnerable.
El miércoles pasado, el INDEC dio a conocer la inflación del mes de noviembre que fue de 12,8%. Mientras que para el relevamiento de expectativas de Mercado del BCRA el índice de precios para diciembre subirá un 17,1%. Sin embargo, esta proyección se publicó sin tener en cuenta una serie de medidas que la actual administración estableció al asumir y que implicarán una fuerte mayor remarcación.
Por ejemplo, el impacto de la devaluación del 54% que llevó el dólar a $800, o la suba del 37% en naftas, por mencionar un par de cambios significativos en la economía que se dieron tras la asunción. También la quita de subsidios a algunos productos específicos.
Algunas estimadoras privadas vienen alertando un fuerte impacto para la inflación de diciembre, que va del 25% al 30%. El IPC Libertad y Progreso habla de un acumulado del 19% y cierre del mes al 25%. La variación anual según esta estimadora es de 210% y sería el más alto desde mayo de 1991. Para la consultora Eco Go, la proyección de diciembre es de 23% mensual.
Los alimentos, los más afectados
Si ya el incremento a nivel general se estima muy alto, el de los alimentos será dramático considerando que hay algunos productos sobre los cuales se sospecha un incremento del 100%.
Se trata, además, de productos de suma importancia, integrantes de la canasta básica como el aceite, fideos, harina y panificados. Esto se debe, por ejemplo, a la eliminación de los fideicomisos que regulaban los precios internos mediante subsidios, por parte de la gestión anterior. .
Según la consultora Labour, Capital & Growth (LCG), la inflación de alimentos y bebidas acumula un 13,9% en las primeras dos semanas de diciembre sin contar el impacto de las medidas antes mencionadas. De hecho, según la misma consultora en la última semana los precios se encarecieron prácticamente en el orden del 1% diario, en sintonía con lo que expuso el ministro de Economía, Luis Caputo.
Según el relevamiento de LCG, los rubros Bebidas y Carnes son de los más impactados, con incrementos acumulados del 21,9% y 14,5% en lo que va del mes, respectivamente. Considerando su relevancia en el consumo. Hay otros cinco rubros que también pasan el 20% mensual, como Bebidas e Infusiones (25,4%), lácteos y huevos (22,5%), Aceites (20,8%), panificados, cereales y pastas (20,3%) y azúcar, miel, dulces y cacao (20,2%).
Se espera un fin de año muy complicado para el bolsillo pero resta saber cómo impactarán las medidas macroeconómicas generales en la inflación de los próximos meses, para saber si hubo desaceleración al ritmo del ajuste fiscal.