El gobierno nacional decidió quitar todos los Aportes No Reembolsables entre ellos los que formaban parte del programa destinado a la ejecución de proyectos de modernización.
Se gestó de a poco y se decidió en los últimos días: el Gobierno nacional eliminó todas las asistencias que ofrecía bajo la modalidad de Aportes No Reembolsables (ANR) para transformarlos en un siguiente paso en créditos.
Como la vitivinicultura no está exenta de los recortes del Gobierno nacional, entre estas ayudas que se dieron de baja se encontraba el Proyecto de Integración de Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola (Proviar II), un programa que ofrecía un monto en dólares a productores para destinar en inversiones.
Los inscritos en este programa recibían un fondo en dólares (unos 10.000 o 20.000 dólares) en concepto de subsidio, para financiar la inversión en herramientas tecnológicas de las pymes, en programas de comercio, entre otros objetivos.
Lógicamente, la justificación ante la medida se explica en la situación económica del país y los esfuerzos gigantes de la gestión nacional para velar por el logro del superávit fiscal.
Los recamos de la vitivinicultura
Una de las particularidades de esta decisión radica en que el hecho de que, para ser depositados estos subsidios, el beneficiario debía cumplir un extenso programa de acreditación tras la inscripción, que se desplegaba en fases.
Por ende, hay varios proyectos que ya se habían inscrito y hasta superado alguna instancia de revisión, esperando por la evaluación final que facilita la ejecución del aporte, previa selección de candidatos.
Esa revisión y selección final estaba en manos del Instituto Nacional de Vitivinicultura como organismo rector, cuyo presidente, Carlos Tizio, había confesado al asumir que habían unos 8 millones de dólares ya destinados a la actual selección.
Ahora la vitivinicultura se pregunta qué va a pasar con ese monto y si también forma parte del recorte, lo que daría de baja el plan de selección. Según aseguraron desde la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), habrían unos 1.300 productores y otros 350 grupos inscritos para esta edición, los cuales pueden ser los principales damnificados.
Por otro lado y además, el sector insiste en la necesidad de que se otorgue un incentivo a la inversión en vitivinicultura así sea mediante créditos considerando la baja de los ANR. De hecho, el presidente de COVIAR, Mario González, se expresó al respecto: “Tenemos que ver cómo reemplazamos lo que aportaba el PROVIAR con métodos de financiamiento. Será un gran trabajo que realizar de acá hacia adelante”.
