La Asociación de Viñateros de Mendoza publicó recientemente un comunicado en el que expresó sus disconformidades por las gestiones gubernamentales durante el operativo de cosecha.
La cosecha prácticamente está terminada. Apenas algunas uvas quedan en los espalderos, principalmente aquellas que se cosechan de manera tardía, intencionalmente. Culminada esta etapa tan importante como la vendimia, es tiempo de hacer balances.
Si bien está claro que la cosecha en Mendoza fue superior a la del año pasado, no alcanza aún para que sea un motivo de celebración, considerando que en 2023 se registró el peor volumen desde que se tienen registros.
En este sentido, la Asociación de Viñateros de Mendoza publicó recientemente un comunicado en el que expresó sus disconformidades por las gestiones gubernamentales durante el operativo de cosecha.
“La operatoria de anticipo de cosecha, acarreo y elaboración de uva con destino a mosto se retrasó, fue poco clara y burocrática, prácticamente nula. Y en un año donde los productores hacían frente a una difícil temporada con altísimos y desproporcionados costos, donde la urgencia superaba hasta la misma necesidad, otra vez reinó la ineficiencia y la contradicción”, señalaron en el duro comunicado.
En ese sentido, instaron para el 2025: “Exhortamos a tener un operativo de cosecha acorde a las necesidades del productor, con la previsibilidad y funcionalidad necesaria”.
Por otro lado, se quejaron por los episodios de inseguridad en el campo. “La ola de inseguridad azota hostilmente al agro mendocino. Todas las semanas numerosos productores sufren robos de viviendas, agroquímicos, combustible, palos, alambres y otros elementos agrícolas”, señalaron, y agregaron que la entidad trabaja en la coordinación de encuentros con el ámbito gubernamental.
Por otro lado, el organismo que nuclea viñateros se quejó fuertemente de la ruptura del acuerdo Mendoza-San Juan y exigieron al gobierno de la provincia para que el Banco de Vinos, del cual el organismo es un miembro asesor, aumente su intervención.
Sobre el Banco de Vinos, alertaron sobre una “preocupante” falta de funcionamiento, y alarmaron por la necesidad de “reflexionar sobre la importancia que tiene esta herramienta en un esquema tan complejo y sensible como el vitivinícola”.
Finalmente, manifestaron su preocupación por la importación de vinos genéricos, que se llevaron a cabo en el medio de la cosecha y significó un cimbronazo en la lucha por el precio de la uva.