La competencia “El Podador Sanjuanino” busca potenciar la mano de obra local con una capacitación y posterior reconocimiento para el campeón. Cómo inscribirse.
En tiempos en donde la mecanización cada vez toma más protagonismo y en los que la vitivinicultura ha tenido que lidiar año a año con la falta de mano de obra, la poda se termina convirtiendo en uno de los últimos bastiones de la técnica y el talento humano.
Esta etapa importante para la industria vitivinícola se lleva a cabo tras la cosecha y antes de la primavera. Es clave para determinar el perfil de las plantas, la producción que se pretende de cada una, el crecimiento de nuevas, etc. Para eso requiere de personal capacitado y ante el faltante, estimular a los profesionales es muy necesario.
Ese es el objetivo principal del concurso «El Podador Sanjuanino», que tendrá lugar el próximo 27 de julio y premiará al número 1 de la provincia cuyana con un reconocimiento especial.
El concurso es articulado por los Centros de Desarrollo Vitícola (CDV). Los podadores interesados en participar deberán inscribirse en cada CDV departamental y luego tendrá que cumplir con una capacitación con talleres teóricos y prácticos; para luego llegar al campeonato regional.
Las capacitaciones se llevarán a cabo en tres regiones de la provincia con distinto itinerario. Primero será el 12 de junio a las 15 horas en la región Media Agua. Luego el 18 de junio a las 15 horas en Caucete. Finalmente, el 19 de junio a las 15 horas en la Región San Martín.
En estas instancias se elegirán a los 5 mejores podadores de cada región, quienes competirán en la gran final provincial. El jurado estará compuesto por reconocidos ingenieros agrónomos como Beatriz Pugliese (INTA), Hugo Carmona (INV) y Ramiro Cascón (UNSJ).
La final del campeonato se llevará a cabo el sábado 17 de julio en la bodega El Milagro, en Albardón. Además de la competencia, habrá un día de campo con food trucks, exposición de productos regionales, sorteos y entretenimiento
Los Centros de Desarrollo Vitícola son parte del acuerdo que firmaron la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); junto con la empresa Agroconsulta SRL.