El presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza se mostró muy molesto por la compra en Chile de cinco millones de litros de vino genérico por parte de la empresa, que será usado para fraccionar una marca para el mercado local.
La noticia sacudió el mundo vitivinícola en plena cosecha. El Grupo Peñaflor, el conglomerado empresarial más importante del país, que tiene capitales chilenos, importó desde ese país 5 millones de litros de vino tinto.
No se trata de vino fraccionado, sino vino tinto a granel, que será utilizado para satisfacer las demandas del mercado local que posee una marca del grupo. De hecho, será destinada a una de las sedes en el departamento de San Martín, en la provincia de San Juan. Según aseguraron, tuvieron que recurrir a esa medida por un supuesto faltante.
Sin embargo, los productores de uvas y los pequeños productores de vino se quejaron por la situación. Según denunciaron, Peñaflor no está haciendo más que una maniobra para hacer caer el precio del kilo de uva y del vino en medio de la disputa precisamente por estos precios.
Una de las voces más críticas al respecto fue la de Matías Manzanares, gerente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, quien aseguró que no se trata más que una maniobra: «Los productores tienen que saber que lo que buscan es terminar de liquidarnos, de pagarnos lo menos posible”. Y exhortó: “A esa gente no hay que venderles».
En diálogo con el programa «Conexión Agro», de Radio Nihuil, agregó: “ya estamos acostumbrados, hacen otras maniobras también cerca de la vendimia».
Por otro lado, Manzanares descartó el supuesto faltante que asegura la empresa como justificación de la importación y solo le atribuyó la medida a que «Peñaflor lo quiere comprar a un precio más bajo que el que han determinado los productores».
Por último, lanzó una dura crítica contra la empresa: «De un burro no podemos esperar más que una patada. Estamos acostumbrados a que intenten maniobras para bajarle el precio a la uva o al vino».
La voz del grupo empresarial
Por su parte, la voz interna en Peñaflor que salió a defender la medida es el gerente de Relaciones Institucionales, Juan Schamber, que también en radio Nihuil se refirió a la importación.
Según aseguraron, un grupo de especialistas de la bodega se pasó seis meses buscando el vino que necesitaban en el mercado local, sin éxito. Además,agregó que los cinco millones de litros importados serán destinados a la marca de vino genérico Termidor.
Sobre el faltante de stock o no, el representante de la empresa le respondió a los viñateros: “A lo mejor sí hay vino genérico y todo se trate de especulación. Quizá no nos quieren vender a nosotros, no sé por qué».
Por último, descartó que la medida se trate de una maniobra de presión sobre el mercado y también que sea la intención de la empresa hacer caer el precio de la uva y el vino. Justificó esto por el bajo volumen importado – millones de litros-, ya que aseguraron que durante el 2022 en Mendoza se fraccionó 600 millones de litros.