En el marco de la primera reunión de la Comisión Directiva, los productores cooperativos aseguraron que la cosecha mecánica gana lugar en Mendoza. Los números de los costos de cada metodología.
En medio de la temporada de cosecha las distintas organizaciones que nuclean a los referentes de la vitivinicultura comienzan a trazar estrategias, vinculadas con la gestión a nivel económico, industrial, productivo y cooperativo.
Sobre todo cooperativa cuando hablamos de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas, (ACOVI), cuya Comisión Directiva tuvo esta semana su primera reunión junto a los representantes de las más de treinta cooperativas que están asociadas en toda la provincia de Mendoza.
Durante la reunión se trataron temas vinculados a la actualidad de la cosecha que se viene desarrollando. En ella cada uno de los productores hicieron un relevamiento del estado de la situación en cada uno de los oasis productivos. El presidente de la entidad, Fabián Ruggieri, advirtió que se debe esperar el cierre de la temporada para hacer una evaluación y se metió en un debate que está instalado hace años.
“Los productores se están sumando cada vez más a la cosecha mecanizada”, señaló. La afirmación alude a una tendencia que viene trazando a la industria, relacionada con la capacidad de inversión y la escasez, año a año, de trabajadores para la cosecha.
El sistema en apariencia más costoso, comienza temporada a temporada a ganar legitimidad mientras se exponen sus ventajas, como la velocidad de cosecha, que permite facilitar mucho la operación en bodega.
El propio Ruggeri en diálogo con Los Andes se extendió acerca de la cosecha mecánica al señalar que tiene un precio de entre 750 y 850 dólares por hectárea. Montos que lógicamente dependen de la empresa que se contrate para ofrecer este servicio y de la cantidad de hectáreas que se desean cosechar.
Mientras que la cosecha tradicional demanda entre 600 y 800 pesos por tacho sin contar los gastos de responsabilidad gremial que corren por cuenta de quien contrata. “Una cosecha manual en un viñedo de 200 quintales por hectárea vale entre 850 y 900 dólares, sin incluir el costo del cuadrillero”, señaló Ruggeri a ese medio.
Estos costos de la cosecha manual igualmente son más accesibles cuando se establecen facilidades. Desde ACOVI, por ejemplo, exclusivamente para los socios hay descuentos en dólares y facilidades para pago en cuotas.