Es una tarea en conjunto entre el INTA, Coviar, la Universidad de Catamarca y empresas vitícolas. Buscan abordar las enfermedades desde el mejoramiento del diagnóstico hasta el análisis de los parámetros epidemiológicos que intervienen.
Una investigación del INTA en distintas sedes del noroeste argentino estudia las mejores formas de combatir la virosis y las enfermedades de la madera en el cultivo de vid, dos problemáticas sanitarias importantes para el sector productivo vitivinícola a nivel nacional.
Se trata de dos problemáticas sanitarias de gran relevancia para la región, ya que afectan la capacidad productiva de las plantas, la calidad de la fruta y en algunos casos la supervivencia de los viñedos. De esta manera, también perjudican la rentabilidad a lo largo del tiempo y generan mayor susceptibilidad a otras plagas o adversidades ambientales.
La investigación es llevada adelante en conjunto entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (sedes de Catamarca, Salta y Rama Caída), la COVIAR, la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Catamarca y empresas vitícolas.
Se trabaja en el abordaje integral de las virosis y las enfermedades de la madera en el cultivo de vid. Los investigadores del INTA advirtieron que el diagnóstico correcto es crucial para planificar la forma más estratégica para el control de las mismas.
El equipo del INTA propuso diferentes estrategias de manejo, como la búsqueda de germoplasma tolerante a los patógenos, lo cual constituye una maniobra promisoria en la protección de los cultivos. En el INTA Catamarca cuentan con un Banco de germoplasma de vides criollas, algunas de ellas inéditas, obtenidas desde el oeste catamarqueño.
Ensayos realizados con plantas de las variedades criollas Uva barco, Datilera negra, Rosada perfumada y La Loca frente a los patógenos Phaeoacremonium sp., Phaeomoniella chlamydospora y Lasiodiplodia sp., -obtenido desde plantas con síntomas del “decaimiento de vides”- demuestran reducción en los valores de incidencia y severidad en comparación con las variedades comerciales como Cabernet y Torrontés riojano, señaló Franca Carrasco, investigadora del Laboratorio de Fitopatología de la EEA Catamarca.
Según indicó la investigadora, “la información generada permitirá el conocimiento de las enfermedades presentes, de los factores ambientales y culturales que favorecen su dispersión y establecimiento. Todos estos aspectos aportan a la prevención y/o a la elección de estrategias de manejo eficientes, sirviendo de apoyo al sector vitícola nacional”.
“La detección efectiva de estas enfermedades se realiza en laboratorio, a través de análisis de diagnóstico, mediante el uso de técnicas convencionales y/o moleculares. El diagnóstico correcto es un paso clave, que permite confirmar la presencia de la enfermedad, identificar al agente causal y en función de esto, definir las estrategias de manejo a implementar en la finca para el abordaje del problema sanitario”, advirtió.
Para cerrar, expuso: “El objetivo es realizar un abordaje integral de las problemáticas sanitarias mencionadas, partiendo desde el diagnóstico hasta el conocimiento de los parámetros epidemiológicos que intervienen, con el fin de buscar estrategias de manejo eficientes”.
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