El INV oficializó la implementación de la fermentación alcohólica diferida, que permite almacenar mosto para producir vino en el futuro. La queja de los productores y el reclamo contra los “especuladores”.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) aprobó mediante una resolución el uso de la fermentación alcohólica diferida, una técnica enológica que consiste en retrasar intencionalmente la fermentación alcohólica del mosto de uva, con distintos objetivos.
Para lograrlo se utilizan métodos químicos como sulfitar los mostos añadiendo anhídrido sulfuroso (SO₂) o físicos al enfriarlos para evitar el desarrollo inmediato de levaduras. De esta manera, el método permite almacenar el mosto durante un tiempo más antes de fermentar, lo que puede ser útil para administrar la producción.
Tras la aprobación, estalló un nuevo foco de conflicto con los productores de uva, molestos porque consideran que es un mecanismo más que facilitará a los bodegueros para especular con la disponibilidad de uvas y su precio.
Desde la Asociación de Viñateros de Mendoza emitieron un comunicado expresando su “rotundo rechazo” a la Resolución 6/2025 del INV que facilitó justamente esta aprobación, la cual a su vez derogó la legislación vigente al respecto, la Resolución 80/92.
“Por un lado, el acuerdo Mendoza–San Juan establece un porcentaje de uvas a mosto para intentar mantener equilibrado el stock de vino y esto viene tácitamente a operar todo lo contrario ya que en cualquier momento se podría derivar todo ese mosto a vino. Algunos especuladores ya se están excusando en esto para intentar aún más una caída de precios pretendido a pagar por la uva y vino al productor. Nunca se sabrá el stock real del vino ya que en cualquier momento se podrá fermentar mosto para hacer vino”, señala el comunicado.
“Entendemos que esta resolución es totalmente contraria a la Ley Nº 14.878 y sus principios, con lo cual pretender esta modificación solo se podría lograr modificando la ley y no a través de una resolución. Entendemos que se debería dar marcha atrás con esta resolución”, agrega.
Por otro lado, desde el sector de viñateros señalaron como fundamental que las autoridades de Mendoza y San Juan modifiquen el acuerdo con el objetivo de que el mosto elaborado con fines de diversificación no pueda ser luego fermentado a vino.
Por otro lado, convocaron al INV a reglamentar la guarda de este mosto para su fermentación diferida, así la industria conoce su disponibilidad y cómo será su posterior elaboración.
“En este momento de la cosecha donde los viñateros no sabemos a qué más apelar para que las bodegas paguen aunque sea lo mismo y en las mismas condiciones que el año pasado, surge esta resolución del presidente del INV, Carlos Tizio, poco clara e inconsulta por toda la industria, la cual vuelve a cubrir más aún con un manto de incertidumbre las operaciones de compra de uva”, señalaron, molestos.
“Hace más de un año que no tenemos oficialmente los indicadores del stock técnico de vino, se flexibilizó la importación de vinos el año pasado antes de la liberación de vino nuevo, se flexibilizó para esta cosecha la liberación del vino nuevo y ahora esta resolución”, enumeran.
“Todas estas medidas se vienen tomando justo en la época crucial para definir los valores de la uva a los productores. Al principio nos parecieron mal tomadas en el tiempo, ahora luego de contabilizar todas y en el momento que suceden, entendemos que se toman unilateralmente para beneficiar a algunos a costa del productor primario”, sentenciaron.
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