Del operativo ahora deberá hacerse responsable la provincia o será delegada a los privados. La palabra de Cornejo al respecto.
El Gobierno de la Nación sigue aplicando su plan de ajuste y el sector productivo es una variable más. Los productores vitivinícolas de la región, que ya vienen padeciendo esta estrategia, ahora se enteraron de la noticia de que el Ejecutivo ya no enviaría más los fondos necesarios para combatir la lobesia botrana.
Esta plaga ataca principalmente el cultivo de vid, por ello se la conoce comúnmente como «la polilla de la vid». Produce daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación.
El Gobierno de la Nación destinaba 3 millones de dólares por año para combatir esta plaga. El control fitosanitario se realiza con un enfoque sustentable en el que se utiliza la Técnica de Confusión Sexual mediante ampollas de feromonas que tienen muy bajo impacto ambiental.
Sin ese monto, ahora las provincias deberán hacerse responsables del operativo o bien deberá caer en el sector privado. El Gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo se refirió al tema, desligando a la Nación de la obligatoriedad del pago.
«No conozco la decisión oficialmente, pero todos los financiamientos nacionales que llegaban en los últimos años estaban sujetos a la voluntad política que existiera desde allá. La verdad es que el gobierno central no tiene obligaciones legales de enviar ese dinero. Es más: durante el gobierno de Alberto Fernández fue casi íntegramente el gobierno provincial de Rodolfo Suarez el que puso los recursos», justificó.
Por otro lado, el Gobernador recordó que la única ley que entró en vigencia en 2015 instrumentó un mecanismo de aporte privado mediante un cánon a Irrigación, pero que no se pagaba. «Ese pago tuvo una altísima morosidad y a pesar de eso fue un proceso bastante exitoso, porque disminuyó el problema, aunque aún estamos a mitad de camino».
Lo cierto es que ahora el gobernador trabaja con las provincias de Entre Ríos corrientes y Córdoba para intentar controlar la plaga en la ruta de los cítricos donde según destacó el gobernador, «hemos encontrado una muy buena predisposición para que los controles del Senasa se mejoren». Se está elaborando un protocolo.
