Las inclemencias climáticas y sanitarias que están atacando a los cultivos en San Juan obligan al Ejecutivo a plantear una estrategia. Piden hacer la denuncia de los daños.
Son muchas las inclemencias climáticas y sanitarias que están atacando a los cultivos en San Juan. Desde los daños ocasionados por el granizo y las fuertes tormentas de lluvia y el calor, esta temporada de siembra se le agregó un impacto histórico del hongo de la peronóspera, sumado a la tradicional lucha contra la lobesia botrana.
En concreto, la afectación es variada y no impacta a todos los departamentos vitivinícolas por igual. Sin embargo, todos reclaman lo mismo: emergencia agropecuaria.
El jueves pasado, funcionarios del Ministerio de Producción de San Juan recorrieron algunas de las zonas afectadas para hacer un relevamiento de los daños causados por la peronóspera y el granizo.
Luego, en una rueda de prensa, el ministro de Producción sanjuanino, Gustavo Fernández,brindó detalles sobre los daños sufridos por los cultivos en la provincia y reconoció la posibilidad de que se decrete una emergencia, la cual le facilitará brindar exenciones impositivas y aumentar el presupuesto destinado a créditos, etc.
Según manifestó el ministro, se realizaron 242 denuncias por daños en los cultivos, que van del 30% al 70% de porcentaje de deterioro. La mayoría de estos productores eran provenientes de Sarmiento, aunque también de Santa Lucía, Pocito y Angaco.
Desde el Ejecutivo de San Juan piden encarecidamente a los productores que realicen la denuncia de los daños, para tener una base de datos más fidedigna.
En este marco, Fernández no le cerró la puerta a una emergencia y argumentó que la situación con las distintas afectaciones es “inusual” debido a la alta frecuencia de la caída del granizo. Sin embargo, todo dependerá del relevamiento del Ministerio de Producción.
Según explicó el funcionario, la idea es esperar hasta fin de mes para decretar la emergencia se explica por la necesidad de evaluar posibles nuevas tormentas. En diálogo con el Canal 13, el ministro Fernández señaló: “Enero todavía representa un periodo crítico, con posibles nuevos eventos climáticos. Necesitamos esperar que termine la temporada para evaluar el impacto total y decidir si corresponde activar esta medida”,