El reconocido enólogo defendió la importación asegurando que “no hay calidad” en los vinos genéricos a buen precio. Salieron a contestarle desde distintos sectores. Uno de ellos es el presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan, Gustavo Samper.
Mucho se ha hablado de las consecuencias de la importación de vino por parte de Grupo Peñaflor. Son 4 millones de litros de vino genérico que trajeron desde Chile para satisfacer las demandas del mercado local de la marca Termidor, un vino de mesa clásico.
Varias voces se refirieron a esta operación. Referentes viñateros acusaron a la empresa de establecer una maniobra para ejercer presión sobre el precio local de la uva y el vino. Desde la empresa aseguraron que la medida fue obligatoria, considerando que durante seis meses buscaron este tipo de vino en el mercado local y ante el faltante, se optó por buscarlo afuera.
Cuando le preguntaron al enólogo Alejandro Vigil, director de la bodega Casa Vigil y presidente de Wine of Argentina, el empresario defendió la importación con una frase que causó polémica en la industria.
«Hay que entender que uno de los problemas más graves que tenemos hoy es que no hay calidad en el vino de mesa a buen precio», señaló, para justificar la importación. Y agregó: “Así es muy difícil competir».
«Me encantaría que no pasara, pero hoy no somos productivos», señaló y sentenció: «No tenemos viñedos nuevos, no tenemos tecnología en nuestros viñedos, no tenemos agua, no podemos ser productivos».
Al empresario le salió a responder con malestar un referente de la industria como Gustavo Samper, el presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan y uno de los vicepresidentes de la COVIAR.
En declaraciones al diario Tiempo de San Juan, Samper primero desmintió a Vigil: “Sí hay suficiente vino y de calidad”. Además, calificó las declaraciones como “desafortunadas, desatinadas y fuera de tiempo”.
“Es inconcebible que Vigil, siendo presidente de Wine of Argentina diga que el vino genérico no es de calidad. Se tira tierra encima, y así puedo pensar que sus vinos de exportación son de mala calidad. No exportemos más porque en el país no hay vinos de calidad”, agregó.
“Es un triste papel el de Vigil que no sabe lo que es un tetra ni un vino genérico, y que solo representa al 5% de la vitivinicultura argentina”, cuestionó Samper.
Luego, defendió a los vinos del primer segmento de precios. “El vino genérico es un negocio más y tan respetable que por año se ha exportado a Rusia, a Europa del Este,a Colombia y otros lugares de Latinoamérica. No se da cuenta que hay más de 10 mil productores y más de 400 bodegas entre San Juan y Mendoza, y estamos muy enojados”, sentenció.
A Samper se le sumó luego Pablo Martín, integrante de la Mesa Vitivinícola. “No comparto lo que dice, como todo, hay vinos buenos y malos; industriales, buenos y malos, como también productores buenos y productores malos. Esta gente se mueve en un ambiente, pero que diga que no hay vino genérico bueno, de calidad, cae mal», expresó.
La situación se tornó un tema de estado porque hasta el Ministro de Producción de San Juan, Gustavo Fernández, lo criticó. “En el contexto de alta sensibilidad que vive la industria por diferentes motivos, no parece muy atinado de parte de un referente de esta magnitud dentro de la industria”, señaló.
Otro que se sumó fue Eduardo Garcés, desde la Federación de Viñateros. “Nunca se va a comparar la calidad de los vinos genéricos argentinos con los chilenos. En una anterior importación, analizamos el camión que vino de Chile y era porquería”, disparó.