Viñateros del este de Mendoza avanzaron en un acuerdo de precios para evitar que las ofertas del sector industrial estén por debajo de los costos de producción.
La temporada de cosecha dio inicio y con ella la novela del verano para el sector productivo: el precio de la uva. Todos los años esta cuestión suscita conflictos entre los productores y bodegueros, quienes intentan minimizar sus costos, a pesar del reclamo de viñateros acerca de la falta de rentabilidad de los montos en los que rondan las ofertas.
El rumor acerca de que algunos bodegueros están planeando ofertas similares o idénticas a las del año pasado, a pesar de que los costos de producción rondaron el 100 por ciento de aumento, alertó a los viñateros.
A partir de esa novedad es que decidieron reunirse para establecer un precio fijo para el kilo de uva, que sirva como piso para las negociaciones con los industriales.
El primer encuentro se dio el martes pasado en el carril Costa Canal Montecaseros de San Martín, donde acudieron representantes del grupo Productores Unidos del Este y Norte de la Provincia, con el objetivo de acordar precios.
Como conclusión, estimaron que el kilo de uva criolla para mosto debería pagarse como mínimo a $340, tanto al contado como en plazos de 30 y 60 días. Con respecto al tacho de uva, estimaron que los industriales deberían pagar entre $400 y $500 para las variedades comunes (para vinos genéricos) y entre $600 y $700 para las uvas finas para la elaboración de varietales.
Reclamo a los intendentes
Luego, los productores convocaron a los intendentes del este de Mendoza para plantearle los reclamos puntuales y hasta le pidieron una intervención. Al encuentro acudieron los intendentes de Junín (Mario Abed), San Martín (Raúl Rufeil), Rivadavia (Ricardo Manzur), Santa Rosa (Flor Destéfanis) y Lavalle (Edgardo González).
El objetivo de los productores es que el estado lleve a cabo una compra de unos 500 quintales de uva a un precio referencia de 340 pesos, para que el precio de la uva se incremente y los productores logren la sostenibilidad económica que desean. De hecho, algunos sugieren que los precios que hoy están ofreciendo los industriales están por debajo de los costos.