Un decreto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca dispuso la supresión de los aranceles, pero no de los trámites que deben seguir efectuándose, sin costo.
En otro intento por desregular y desburocratizar los procesos productivos de la agroindustria, el Ejecutivo nacional eliminó cerca de 200 aranceles que se aplicaban a distintos trámites del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Lo hizo por intermedio de la Resolución 116/2024 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que fue publicada este martes en el Boletín Oficial. La cartera comandada por Sergio Iraeta reorganizó su esquema arancelario “con el fin de simplificar procesos y mejorar la competitividad de los productos agroindustriales en los mercados internacionales”, señalaron en un comunicado.
La medida dispone que el Senasa dejará de cobrar por servicios prestados a terceros desde sus direcciones nacionales de Sanidad Animal, de Protección Vegetal, de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y de Operaciones, así como desde su Dirección General de Laboratorios y Control Técnico.
De esta manera, los productores o industriales no deberán abonar más por un conjunto de tareas vinculadas a habilitaciones, evaluaciones, autorizaciones y/o certificaciones. Sin embargo, las mismas continuarán siendo obligatorias.
El detalle con todos los aranceles suprimidos.
De hecho, en las justificaciones de la Resolución advirtieron que “es imperativo del referido servicio nacional sostener las actividades públicas que signifiquen mantener y acrecentar el patrimonio zoofitosanitario, velar por el Código Alimentario Argentino en materia de calidad e inocuidad agroalimentaria y coadyuvar a preservar la salud de la población en cuanto a la zoonosis y enfermedades transmitidas por los alimentos, incluyendo su competencia para la fiscalización de productos agroquímicos, fármaco veterinarios, fertilizantes y enmiendas”.
Aún así, determinaron que buscarán eliminar todas aquellas exigencias normativas que distorsionen los precios de mercado y apuntaron que aún así no se pondrá en juego la prestación de los servicios.
“A través de este reordenamiento arancelario, fundamentado en la desregulación del Estado Nacional establecida por del DNU 70/23, el Senasa apoya el desarrollo productivo privado, sin dejar de cumplir sus misiones y funciones en favor de la sanidad animal y vegetal y la inocuidad de los alimentos”, agregaron en el comunicado desde el Senasa.