La importación corresponde a vino tinto varietal y nuevamente motivó un análisis de la situación. Las estadísticas del INV en relación a las importaciones y la opinión de un referente.
Las importaciones de vino a granel procedentes de Chile parecían ser un tema que había quedado atrás, con su mayor efervescencia en medio de la cosecha 2024, que generó un sinfín de especulaciones. Sin embargo, la viralización de una etiqueta muy reconocida en el mercado que asegura ser de procedencia chilena reavivó la polémica.
Se trata de un vino elaborado por Finca Las Moras, que forma parte del volumen de vino que entre enero y mayo llegó al país dispuesto a ser fraccionado. En la parte frontal de la etiqueta se puede advertir la palabra «Chile» y en el revés «Procedencia Chile» y «Envasado por Finca Las Moras», junto con el detalle del importador.
Esta etiqueta da cuenta del informe que emitió tiempo atrás el Instituto Nacional de Vitivinicultura, el cual especificó que justamente en ese periodo de tiempo, las importaciones totales de vinos, sumando los fraccionados y a granel, fueron de un total de 4.38 millones de litros. Es el mayor volumen registrado en 7 años.
Como no sucedió en los últimos años, el mayor volumen importado tiene a Chile como procedencia, representando el 98% de la totalidad de las importaciones. El vino a granel representa el 99,5% de esas importaciones del país trasandino.
Es Chile el único país desde donde se importó vino a granel. El resto de las importaciones (100 mil litros contra los 4.38 millones) se trata exclusivamente de vino ya envasado proveniente de 9 países, en el siguiente orden de importancia: España, Bélgica, Chile, Israel, Italia, Uruguay, Francia, Portugal y Alemania.
Con respecto al vino granel que se importó desde Chile, cabe destacar que 3.4 millones de litros corresponden a vino tinto genérico, otros 500 mil litros a vino tinto varietal (como la etiqueta de Cabernet Sauvignon que se hizo viral) y otros 373 mil litros a vino blanco varietal. Los varietales fueron recibidos por Mendoza mientras que el genérico fue destinado a San Juan y otra pequeña porción a Mendoza.
Uno de los que habló sobre esta situación es el presidente de la Camara Vitivinicola de San Juan y vicepresidente de la COVIAR, Gustavo Samper, quien se mostró en alerta por la situación. En diálogo con el medio Diario de Cuyo, manifestó que no es un problema de volumen (bajo en comparación con otros años como 2016 cuando se importó arriba de los 80 millones) sino en cómo impacta en las pymes del sector como las bodegas trasladistas. «Esto plancha el mercado del vino, porque las grandes bodegas no están comprando a los locales”, explicó. Es por eso que no descarta que se trate de una maniobra para hacer caer el precio.
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