La Asociación de Viñateros de Mendoza llevó a cabo un informe técnico con sus propios productores, en el que se esbozó una estimación conforme al estado de las vides. La comparación con el INV y las otras conclusiones del relevamiento.
No es una novedad que la cosecha de 2023 fue una de las peores en muchos años. A esta altura del año pasado, el sector se alarmaba por la fuerte escasez de uvas, las cuales sufrieron los efectos de las heladas tardías y las tormentas de granizo sobre el cierre del 2022, además de la escasez hídrica que se repite año a año.
En aquella oportunidad, el Instituto Nacional de Vitivinicultura estimó una producción un 22% menor en comparación a la de 2022 en la provincia de Mendoza. Es decir, proyectó una cosecha en torno a los 10.135.000 quintales. Aunque terminó siendo aún menor.
De hecho, en Mendoza, la realidad de cada oasis productivo era muy diferente, ya que la caída podía oscilar entre un 1% y un 60% dependiendo de la zona de la provincia.
Para este año, el mismo organismo proyecta un incremento del 28%, en torno a los casi 12 millones de quintales, lo que representa un alivio para los productores y a la vez un desafío, considerando la posibilidad de que eso repercuta en la caída del precio.
Mientras tanto, los distintos oasis productivos de la provincia siguen ofreciendo diferentes estimaciones entre sí, todas relevadas esta vez por la Asociación de Viñateros de Mendoza.
Para hacer esta estimación privada, el organismo relevó los viñedos de sus propios productores de la mano del personal técnico de la AVM, y los números reflejaron distintos resultados.
Para el oasis Norte, estiman una producción un 10% mayor que el año pasado. Para el oasis Sur, un fuerte incremento del 40%. Para el oasis Este, la mayor zona productiva del país, se espera una cosecha 15% más abundante. Finalmente, para el Valle de Uco se espera el mismo incremento del 15%.
Además, la Asociación de Viñateros de Mendoza emitió un informe técnico del cual se desprenden algunas conclusiones, como el hecho de que se observa bajo peso en uvas blancas y una gran cantidad de plantas y racimos deshidratados por el golpe de calor.
También destacaron mucho corrimiento por el viento zonda, en San Juan observaron algunas uvas afectadas por este viento y por el golpe de calor. Además, advirtieron por la cantidad de viñedos abandonados. principalmente en la zona Este de Mendoza.
Finalmente, del informe se desprende como conclusión el hecho de que si a nivel nacional se mantienen los datos relevados para la provincia de Mendoza, la cosecha podría estimarse alrededor de 17.000.000 quintales. Lo cual se acerca bastante a la estimación oficial del INV que es de 17.986.000.
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