La uva es la más sembrada en el mundo entre las tintas que se utilizan para vinos de calidad y en Argentina tiene una especial participación. Cómo nació y cuánto produce el país.
Cada último jueves del mes de agosto se celebra, sin excepción, el Día Internacional de Cabernet Sauvignon, esta uva emblema para la vitivinicultura Argentina que se ha convertido en una de las favoritas del consumidor local y también de los mercados internacionales.
De hecho, la uva Cabernet Sauvignon es una de las variedades de uva más populares del mundo. Según explicaron desde Vinetur, hasta 2020 era la variedad de uvas tintas más sembrada en el mundo entre las que se utilizan para vinos de calidad. Ocupa poco más que el 5% de todos los viñedos a nivel mundial.
Según figura en estudios genéticos realizados a la uva, su origen tendría epicentro en la región de Burdeos, Francia; donde nació como parte del cruzamiento natural entre Cabernet Franc y Sauvignon Blanc.
La uva Cabernet Sauvignon es la uva base de grandísimos vinos en Burdeos pero también del Valle del Loira, Provenza y en la zona meridional del Languedoc-Rousillon.
Sin embargo, una de sus características es la capacidad para adaptarse a distintas regiones con sus respectivos tipos de clima y suelo. Es así como ha aparecido esta uva en zonas como California (Estados Unidos), Argentina, Chile, España, Portugal, Italia, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia.
En Argentina, está presente en 17 provincias. Según un reciente estudio del Instituto Nacional Vitivinicultura, en el año 2024 se registraron un total de poco más de 13 mil hectáreas cultivadas, las cuales representan el 6,4% del total de vid sembrada en el país. De hecho, es la cuarta variedad con mayor superficie de Argentina detrás del Malbec, la Cereza y el Bonarda.
El dato negativo es que, al ritmo de lo que sucede a nivel general en todo el país, las hectáreas sembradas con Cabernet Sauvignon continúa disminuyendo. En este caso, por ejemplo, en el periodo desde el 2015 hasta la actualidad, el descenso fue de 16,4%.
Aún así, los viñateros se las arreglan para aumentar su producción. En lo que va de 2024 se cosecharon 795.366 quintales, lo que representa un aumento del 26,4% respecto al año anterior. Sin embargo, la tendencia ha sido decreciente en los últimos diez años, con repuntes en 2018, 2019 y este año, probablemente debido a que el 2023 fue el más malo en este sentido (heladas tardías y granizo).
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